10 abril 2007

Reflexión, En mi nombre Si


Comentando el otro día con mi amigos Cesar Calderón y Vero, las vicisitudes de la política en España y en Euskadi, salió a colación el debate de nuestra campaña, la de todos vosotros, En mi nombre Si, que después del atentado en la T-4 de Barajas quebró momentáneamente en todos un sentimiento de esperanza que había estado muy presente desde la declaración de alto el fuego permanente, y les explique, que En mi nombre Si, se ha convertido en algo más que en un simple apoyo de alguna gente al gobierno en su intento de solventar por la vía del dialogo un problema que nos asola durante 40 años.
En mi nombre Si, significa una manera de hacer política, una manera de entender la sociedad plural y diversa de afrontar los problemas que le afectan.
En mi nombre Si, significa entender que en este país hay gente discriminada por razones de sexo, y que necesita de leyes como la de la igualdad que equipara esos derechos entre hombres y mujeres.
En mi nombre Si, significa que pueda haber matrimonios de personas del mismo sexo, y como no, estas parejas sean iguales ante la ley en derechos y obligaciones.
En mi nombre Si, significa que haya posibilidades para todos aquellos impedidos de diferente índole que tienen restricciones en sus condiciones de vida y que necesitan de los demás.
En síntesis, En mi nombre Si, significa muchas cosas para una sociedad que esta necesitada de recetas de carácter positivo que no solo no deben desaparecer sino muy al contrario se deben poner en valor.
Contra la intolerancia de cualquier tipo, dialogo; contra la falta de ideas, soluciones; contra la irracionalidad, sensatez; contra la mentira, verdad.
Finalmente contra una derecha intolerante, irracional y falta de ideas; Si al dialogo, Si a la verdad, Si a las soluciones de las fuerzas de progreso.